Nada se compara con el gran Luis Martínez Ortiz. El cumpleañero de hoy es el máximo goleador de Curicó Unido en toda su historia, con 69 goles, y nadie hasta ahora ha podido alcanzar, superar, o ni siquiera ser candidato a superar esa marca.
Lamentablemente, las nuevas generaciones no han podido disfrutar de sus anotaciones que tantas veces hicieron festejar al hincha del Curi. Su llegada al Albirró se dio gracias a su hermano, Humberto, quien en algún momento vistió también el manto sagrado. Fue justo en un período de los 80 en el que Curicó peleaba por no descender a Tercera División, y el personaje recién mencionado «dio el dato» de Lucho, quien previamente jugaba por la selección local de Pichilemu. De hecho, según rememora el blog Memoria Albirroja, Humberto e Ítalo Traverso -PF curicano de la época- viajaron hasta el balneario a buscar al pequeño delantero. Fue así el inicio de un romance entre Luis, el Curi, y los goles.
En 1983 llegó, y las temporadas 84/85 fue el goleador del ascenso. Solo le faltó defender al Gigante del Mataquito en la máxima categoría, algo que fue imposible en esos tiempos.
Casi 70 goles no marca cualquier futbolista con la camiseta tortera, menos en estos tiempos, en los que las grúas de otros clubes de más dinero van a buscar a los que tienen tan buenas temporadas. En toda su carrera festejó cerca de 280 veces en Primera, Segunda, o incluso en el amateurismo, con clubes como Santiago Morning o Rangers por mencionar algunos, pero fue en los albirrojos donde dejó un legado que se mantiene hasta el día de hoy.